No se puede hablar del Seguro de Vida y dejar de lado la paradoja que nos plantea ese concepto, ya que pese a incluir la palabra Vida en su nombre, se trata de un producto que solamente se activa, cuando se produce exactamente lo contrario; es decir, cuando nos encontramos con la Muerte o con situaciones que ponen en riesgo nuestra estabilidad económica o la de nuestras familias, como pueda ser una enfermedad grave.
Es decir, mediante este producto, la Aseguradora se obliga a pagar la indemnización acordada a las personas designadas (o en caso de no haberse indicado, a los herederos legales) siempre que se produzca el fallecimiento del Asegurado en la Póliza o tambien en muchos casos, cuando a esa persona se le declare una Incapacidad Permanente que le impida continuar con el trabajo que estaba llevando a cabo.
Cabe decir, que habitualmente este tipo de pólizas y dependiendo de la Aseguradora de que se trate, suele incluir un abanico extra de garantías, pudiendo incluir un Seguro de Accidentes (se cobra un extra si el daño viene causado por un Accidente, por ejemplo de Tráfico), una Indemnización por Incapacidad Temporal (se abona una cantidad diaria por cada día de Baja) o muchas otras, que dependerán de la política comercial de cada una de las Aseguradoras.
¿Por qué es conveniente contratar un Seguro de Vida?
Debemos empezar dando por sentado que el ser humano tiende a ser optimista, sobre todo cuando uno es joven, por lo que muchas veces pensamos que las desgracias, solo le suceden a los demás y que a nosotros nunca nos va a suceder nada malo. Sin embargo, la tragedia es obstinada y cuando menos lo esperamos, la vida nos recuerda que no podemos controlar los imponderables.
Así, ninguno de nosotros somos ajenos a sufrir en cualquier momento un accidente o una enfermedad, que afecte de manera directa a nuestra capacidad para trabajar o incluso a nuestra vida, dejando a nuestra familia en una precaria situación económica, siendo esa la situación que se pretende atajar con un Seguro de Vida.
Muchas veces esta figura no tiene buena prensa de cara a la ciudadanía, ya que pese a la dudosa legalidad de esa forma de actuar, muchas veces viene impuesta por los Bancos, que obligan a la contratación de una póliza de ese tipo a la hora de contratar una Hipoteca, para intentar cubrir el riesgo de impago, lo que se conoce como un Seguro Vinculado al Préstamo. Por eso, la persona que va a firmar la Hipoteca suele mirar con malos ojos esa figura, ya que solamente ven que para obtener el préstamo, la Entidad Financiera les exige el cumplimiento de una cuestión más, sin contar con que el propio Banco, se pone como primer beneficiario en la póliza, por lo que se aseguran cobrar en primer lugar en caso de que finalmente la Aseguradora tenga que indemnizar.
De hecho, se trata de un producto que ha conllevado mucha litigiosidad en los Tribunales de Justicia, al haberse emitido miles de Pólizas de Prima Única (se pagan todas las anualidades de la Póliza de una sola vez, con lo que se trata de un pago muy elevado) y obligando a firmar la Póliza con la Aseguradora del Banco, que siempre tienen un precio muy superior al de mercado.
Igualmente, este tipo de Seguros acaba de manera habitual en los Juzgados, porque las Aseguradoras suelen llevar a cabo una interpretación de las Declaraciones de Salud, que en muchas ocasiones, va en contra del asegurado, viendose obligado el particular a acudir al Juzgado para poder cobrar su indemnización, siendo esta una cuestión que trataremos en otro artículo.
Hay que tener en cuenta que en otras ocasiones, la cobertura de Vida puede ser accesoria a otro tipo de Seguros, como pueda ser uno de Deceso, por lo que es fundamental revisar todas las posible Pólizas que pudiera tener una persona, en caso de fallecimiento. En LÓPEZ VIVAS ABOGADOS desde nuestro Despacho en Cáceres, estamos especializados tanto en reclamaciones a Compañías de Seguros, , debiendo recordar que nuestra Primera Consulta es Gratuita.
