Lo normal es que tras dar parte a la Compañía de Seguros del Accidente que acabamos de sufrir, se nos indique un taller colaborador al que llevar el vehículo.
A partir de aquí, va a depender de la clase de seguro que tengamos contratado, ya que con cada uno de ellos difiere el resultado.
Si tenemos un Seguro a Todo Riesgo, obviamente estamos pagando porque nos cubran todas posibles contingencias que afecten al vehículo, por lo que es obvio que nos tienen que reparar el vehículo sin cobrarnos nada.
También, podemos tener un Seguro a Todo Riesgo con Franquicia, por lo que habrá que ver quién es el culpable del siniestro para ver quién paga la franquicia, nosotros si somos culpables del accidente y la compañía contraria si el no tenemos culpa del siniestro.
Y es que en esa clase de seguros, el asegurado si es el culpable del siniestro, paga la primera parte de la reparación, que dependiendo de lo contratado y de la Compañía, puede ser desde 150 € hasta aproximadamente 900 €. Obviamente, a partir de esa cantidad, será la Aseguradora quien deberá abonar la cantidad restante.
La tercera posibilidad y la más común, al ser la clase de Pólizas más numerosas, se da cuando tenemos un Seguro a Terceros, por el que no están cubiertos los daños propios.
Así, si somos inocentes del golpe, nos pagará los daños la Aseguradora contraria y sino tendremos que abonarlos nosotros.
Para el ejemplo que desarrollamos en este artículo, vamos a utilizar este último caso, porque es el más habitual.
¿Qué pasa entonces con los daños materiales si tenemos un seguro a terceros?
Como ya hemos dicho, lo primero que tendremos que hacer es llevar el coche al Taller para que lo vea el Perito, que es el profesional encargado de comprobar en primer lugar, si los daños causados provienen del accidente.
Y es que como todos sabemos, cada vez hay más fraude a las compañías de seguros, por lo que es bastante habitual que el perjudicado intente que por un golpecito de nada, que se arregla solamente con pintura, le cambien el paragolpes entero o la aleta delantera.
Por ello, la primera misión del Perito es comprobar que los daños que decimos que tiene el vehículo, son consecuencia directa del accidente.
Para que se entienda más claro, si nos dan un golpe por la parte derecha, difícilmente nos van a cambiar la puerta delantera izquierda, por mucho que nosotros digamos que la tenemos abollada.
Aparte de esa misión, los peritos también se encargan de valorar el importe de los daños, por lo que tras estimar el importe de las piezas afectadas y de la mano de obra que cuesta la reparación, se lo suelen indicar a la Aseguradora a través de una aplicación informática.
Últimamente, hay compañías que en su idea continua de hacer recortes en sus costes operativos, pese a que la mayoría dan beneficios todos los años, empiezan a suprimir el trabajo de los peritos, obligando a que sea el propio Taller el que haga la peritación.
Es decir, el mecánico hace unas fotos a las partes afectadas por el golpe, se las manda a la compañía con el presupuesto para que la compañía lo apruebe.
El siguiente paso para la reclamación de los daños materiales, suele ser una reclamación por Convenio, que trataremos en otro de nuestros artículos.
En LOPEZ VIVAS ABOGADOS desde nuestro Despacho en Cáceres, somos expertos en Accidentes de Tráfico, por lo que podemos ayudarle a conseguir la mayor indemnización posible.
Para ponérselo más fácil, la Primera Consulta es Gratuita y solamente cobramos si Ud. cobra, por lo que le va a salir gratis la reclamación de sus lesiones y de los daños materiales, prestando servicio en todo el territorio nacional.